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El mito de la seguridad On-Premise frente a la Nube: ¿Qué es realmente más seguro?

La nube ofrece seguridad robusta, adaptable y actualizada frente a sistemas on-premise. Descubre cómo proteger tus datos con estándares avanzados y tecnología de vanguardia en el Día Internacional de la Seguridad de la Información.

Hoy, en el Día Internacional de la Seguridad de la Información, queremos hablar sobre una percepción común en muchas empresas: que mantener los sistemas on-premise es más seguro que trasladarlos a la nube. Sin embargo, en el panorama actual, donde los ciberataques son cada vez más sofisticados, esta idea ya no refleja la realidad tecnológica.

La inversión en seguridad: Nube vs On-Premise

Las empresas que operan con soluciones en la nube destinan cantidades significativas de recursos a la seguridad. Los principales proveedores de nube invierten miles de millones de euros al año en proteger sus infraestructuras, con equipos especializados en ciberseguridad y utilizando tecnologías de vanguardia como:

  • Encriptación avanzada transparente en todos sus servicios, tanto en reposo como en tránsito.
  • Inteligencia Artificial para identificar amenazas en tiempo real en los servicios desplegados.
  • Segmentación de redes con la cual aíslan entornos de clientes para minimizar el riesgo de movimiento lateral en caso de intrusión.
  • Auditorías constantes y cumplimiento estricto de normativas internacionales como el RGPD, SOC 2 e ISO 27001.

En contraste, mantener un sistema on-premise implica asumir el coste de hardware, actualizaciones, mantenimiento y medidas de seguridad por parte de un equipo experto que, en la mayoría de los casos, no pueden competir con los niveles de protección que ofrece la nube. ¿El resultado? Los sistemas locales suelen ser más vulnerables a ciberataques y fallos de seguridad.

¿Por qué la nube es más segura?

  1. Protección constante: Los proveedores de nube ofrecen una seguridad 24/7, con equipos especializados que monitorizan posibles amenazas de manera proactiva.
  2. Parches de seguridad automáticos: En la nube, los sistemas se actualizan automáticamente para combatir las amenazas más recientes, sin que las empresas deban preocuparse por ello.
  3. Redundancia y resiliencia en la arquitectura: Las arquitecturas de nube aprovechan la redundancia, balanceo de carga, y capacidades de recuperación ante desastres automáticas, asegurando disponibilidad constante y continuidad del negocio en caso de incidentes.

Rompiendo el miedo a la nube

Muchas empresas aún se resisten a migrar a la nube porque creen que ceder el control de sus datos pone en riesgo su seguridad. Sin embargo, estas mismas empresas no siempre pueden destinar los recursos necesarios para garantizar que sus sistemas locales estén adecuadamente protegidos.

Con plataformas como AI³, las empresas pueden disfrutar de los beneficios de la nube con total tranquilidad. AI³ no solo garantiza que los datos estén alojados en una nube privada, sino que cumple con los estándares más exigentes de seguridad, como el RGPD y la ISO 27001, asegurando que la información esté siempre bajo control y a salvo de amenazas.

Conclusión

La seguridad de la información es un desafío global, y el futuro de la protección de datos está en la nube. Con su capacidad para ofrecer una seguridad robusta, adaptable y constantemente actualizada, la nube es la opción más confiable para empresas que buscan proteger sus activos digitales y avanzar hacia la transformación digital.

Hoy más que nunca, en el Día Internacional de la Seguridad de la Información, es momento de derribar mitos y apostar por soluciones innovadoras que garanticen un entorno más seguro para todos.